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EL HUACÓN

Nuestra cultura La Huaconada de Mito

En el año 2010, la UNESCO declaró a esta danza ancestral como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Publicado: 2015-02-18

Nuestro país tiene una cultura que causa admiración en todo el mundo. Tenemos una gran cantidad de información ancestral que se ha quedado guardada en nuestro inconsciente colectivo y que nos llena de emoción, cada vez que tenemos acceso a algo de ella. 

Mucha de esa información se perdió, debido a que los antiguos no conocieron la escritura y lo poco que sabemos, nos llegó tergiversado por la interpretación de los conquistadores, que por venir de una realidad totalmente diferente, no entendían casi nada.

Algunas de ellas son leyendas de creación del universo, mitos que nos hablan de la transformación de hombres en montañas, lagunas y piedras que se convirtieron en los espíritus protectores de los lugares, otras hablan de sirenas en ríos y lagos y también de ciudades que ocultan tesoros sumergidos bajo la tierra o el agua. Su verdadero significado místico -religioso, que habla de la manera en que nuestros antepasados entendían la vida, se fue debilitando con el pasar del tiempo, pero, afortunadamente, algo de ese rico acervo cultural, logró sobrevivir como tradiciones, mitos, rituales, danzas y costumbres.

A los peruanos los emociona verlas y a los extranjeros les causa admiración, pero sólo pueden ver su capa externa, porque se desconoce lo que está detrás. Por la carga simbológica de esta información, podemos aproximarnos a algunas de éstas maravillosas narraciones.

La Huaconada de Mito

Una de esas tradiciones es La Huaconada de Mito, una danza ancestral de profundo significado reconocida por la UNESCO en el 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Los huacones salen a las calles los primeros días de cada año a poner orden en el pueblo de Mito de la provincia de Concepción en el valle del Mantaro, salen ataviados con sus trajes, máscaras y látigos.

Son los únicos días del año en que estos personajes tienen licencia para tomar la justicia en sus manos con la aprobación de todo el pueblo. Antiguamente, sacaban al medio de la plaza a las autoridades del lugar, (alcalde, gobernador, juez), para darles de latigazos, si su desempeño durante el año había sido negativo para la comunidad. Después del látigo, venía un abrazo y algunas palabras al oído para que se esfuercen para el próximo año. Como los Señores del Karma, en carne y hueso.

Los Huacones

El origen de esta danza se entronca con los pueblos puquinas, aimaras, quechuas, xauxa-huankas, etc. Se dice que eran sacerdotes del dios Kon, una divinidad hacedora de la vida, y que existieron desde siempre, que pertenecían a la casta sacerdotal, a la que sólo se podía acceder tras rigurosas iniciaciones. Los huacones vivían en la zona del valle del Mantaro y su práctica tiene más de 1,500 años de existencia. 

Soledad Mujica, investigadora de temas costumbristas peruanos dice que la máscara de cóndor, representa a la encarnación de la divinidad que habitan en las montañas (wamanis), y por eso, adopta el carácter de sagrado. La manta les impregna dominio y autoridad y el sonido que hacen con el látigo, guarda relación con el trueno, que es símbolo de fuerza y valentía.

Antes de ser una danza, era una manera de impartir justicia en la comunidad. La túnica blanca de los huacones representaba la pureza de los sacerdotes. Posteriormente cuando los españoles las prohibieron y los extirpadores de idolatrías empezaron a perseguir a los laykas o sacerdotes andinos, para conservarlas, se tuvieron que disfrazar de danzas, y así es como se han conservado, como danzas pintorescas.

Los cronistas españoles recogieron alguna información sobre esta danza costumbrista sobreviviente de una antigua práctica ya perdida en épocas remotas.

José de Acosta (1560), Huamán Poma de Ayala (1615), Martín de Murúa (1616), Bernabé Cobo (1639) y, especialmente, Agustín Capcha (1662), vieron al Huacón como el personaje central de la danza. En un documento de 1662, Agustín Capcha dice: “asemismo, tienen de costumbres los endios de ponerse a baylar en los días de fiestas en una osansa de antividades que se llama guacón con unas máscaras lo más feio, que se puede ver puestas en las caras con unos combes que les cervia de cameseta y utado todo el brasos y pies con unos colores narangados tierras o de otras cosas, estos hasen los endios deste pueblo con poco temor de Dios nuestro señor”.

Los Huacones de hoy

Para ser huacón hoy en día, hay que participar de una ceremonia secreta. Los ingresantes a la Sociedad de los Huacones deben ser miteños con una trayectoria moral intachable que sirva de ejemplo a los jóvenes y niños. Se desconoce la identidad de los huacones, pero todos saben que representan a la autoridad en la sociedad y que hay que respetarlos.

Los huacones de hoy han modificado la vestimenta, abundan la seda, las frazadas y los zapatos multicolores. Algunos afirman que lucen mejor y son más agradables a la vista, salen a la plaza a danzar, pero ya no dan latigazos a nadie, sino entre ellos mismos, más por un tema de show artístico para el turismo.

Esta es una de las tradiciones que han enriquecido nuestra cultura y que nos hace únicos en todo el mundo. Somos un país con un pasado importante al que debemos conocer para, a partir de ahí, construimos un buen futuro, rescatando y revalorando nuestra rica identidad.


Escrito por

Ana Ayquipa Cabrera

Comunicadora, bloguera de cultura


Publicado en